dimarts, 20 de març del 2012

¡Viva la Pepa!

   Todos, en alguna ocasión,hemos pronunciado o hemos oído la expresión "Viva la Pepa" para referirnos, en sentido peyorativo, a algo que suponga irresponsabilidad, insensatez, falta de reflexión, estado caótico, etc.
   No obstante, parece que tal expresión en su sentido original deriva, aunque no todo el mundo está de acuerdo con ello, del hecho histórico de que los liberales españoles saludaron, con el grito favorable de "Viva la Pepa", la aprobación y promulgación en Cádiz de la Constitución española liberal que tuvo lugar, precisamente, el día 19 de marzo de 1812, a la que los gaditanos le pusieron el sobrenombre de "la Pepa", al coincidir dicho día con la festividad de San José. Ello fue obra de las Cortes españolas que, ante la ocupación de la práctica totalidad del territorio peninsular por las tropas de Napoleón, se tuvieron que reunir en el reducto no ocupado de Cádíz, concretamente en el Oratorio de San Felipe Neri, donde debatieron y aprobaron la que se denominaría Carta Magna del liberalismo español.

   Justamente, ayer, día 19 de marzo de 2012, se han cumplido doscientos años desde la promulgación de dicha Constitución, de "la Pepa", celebrándose una serie de actos conmemorativos, entre ellos el más solemne en la propia ciudad de Cádiz, con la presencia del Rey Juan Carlos I y del Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
   Ante el loable hecho del reconocimiento que está teniendo lugar en España de la Constitución de 1812, uno de los textos más modernos y avanzados de Europa en aquel momento histórico, es bueno también que nos detengamos un poco y reflexionemos sobre los acontecimientos y avatares que tuvieron lugar en torno a este importante hecho histórico, los cuales, si bien son conocidísimos y han sido estudiados y expuestos de forma magistral por los distintos expertos en la historia conemporánea española, son para muchos, por el contrario, desconocidos o poco conocidos.
   Lo primero que llama la atención es lo efímero de la Constitución de 1812, a pesar del supuesto entusiasmo con que fue recibida (o es que tal vez no fue tan grande este entusiasmo, sobre todo por parte de las clases dominantes en España en aquel momento).
   En efecto, tras la vuelta a España del rey borbón Fernando VII (el rey "felón" para muchos), derrotado el ejército de Napoleón, un grupo de 69 diputados partidarios del absolutismo y contrarios a las ideas liberales que inspiraron parte de la Constitución de Cádiz, presentaron al monarca el llamado  "Manifiesto de los persas", proponiéndole la abolición de la misma y la vuelta al absolutismo, algo a lo que accedió el rey y que tuvo lugar por decreto del mismo de 4 de mayo de 1814, expedido en Valencia, y por el que se derogó la Constitución liberal de 1812, volvierno así España al Antiguo Régimen y a la Monarquía Absoluta. Ni que decir tiene que muchos liberales fueron perseguidos y represaliados y algunos de ellos incluso ejecutados. Personajes ilustres como Conde Toreno y Álvaro Florez Estrada pudieron marchar al exilio.
   De regreso a Madrid Fernando VII, tras su exilio como consecuencia de la invasión francesa de 1808, el mismo pueblo, o parte del mismo, que no hacía mucho había gritado "Viva la Pepa", recibió al rey con el grito de "Vivan las cadenas", manifestando así su rechazo a la Constitución de 1812 y su deseo de vuelta al absolutismo y al viejo régimen, algo que nos puede parecer al menos contradictorio y visto con cierta suspicacia.
   El 1 de enero de 1820, el teniente coronel Rafael de Riego llevó a cabo un pronunciamiento militar en Las Cabezas de San Juan (Sevilla), el cual tuvo éxito y dio lugar a proclamar la restauración de la Constitución de 1812. Es lo que se conoce como Trienio liberal y que duró desde 1820 hasta 1823, y en el cual estuvo vigente la Constitución gaditana. Es famosa la frase de Fernando VII que, al no poder eludir, en principio, el éxito del golpe de Riego, dijo: "Marchemos todos juntos y yo el primero por la senda constitucional". ¡Qué pronto se olvidó de este compromiso Fernando VII!

   En 1823, los países integrantes de la denominada "Santa Alianza" (Prusia, Austria, Rusia y Francia) acuden en ayuda del rey de España. Los también llamados "Cien Mil Hijos de San Luis" (parece que, en realidad, se trataba de unos 95.000 soldados franceses), al mando del Duque de Angulema, Luis Antonio de Borbón, penetran en España y derrotan a las tropas liberales en la batalla de Trocadero, que tuvo lugar el 31 de agosto de 1823 (¡que cosas más contradictorias nos ofrece la historia de España!: hacía unos pocos años habíamos echado a los franceses y ahora los llamamos y nos invaden de nuevo), dando lugar a la restauración otra vez del antiguo régimen absolutista. Fernando VII falleció el 29 de septiembre de 1833. El período de 1823 a 1833 es conocido como la "Década Ominosa". El teniente coronel Riego fue ahorcado en la Plaza de la Cebada de Madrid. Cabe recordar aquí que el himno de este militar liberal fue el himno de parte de la izquierda española y el himno nacional de la Segunda República (1931-1939). No podemos olvidar aquí tampoco la figura de Mariana de Pineda Muñoz, la muchacha granadina adalid de la causa liberal que fue ejecutada en 1831, a los 26 años, por el "delito" de haber bordado una bandera con una leyenda liberal. Con su muerte lo que se pretendió es dar un escarmiento y una seria advertencia hacia las veleidades de los liberales. El personaje de María Pineda, nombre por el se la conoce mejor, ha inspirado varias obras teatrales, poemas, etc.

   La Constitución de 1812 tuvo, como ya se ha dicho, una corta vida, pues realmente solo estuvo vigente seis años aproximadamente: de 1812 a 1814, de 1820 a 1823 y de 1836 a 1837, año este último en que se promulgó una nueva Constitución.

   Tal vez resulte interesante resaltar algunos de los aspectos, tanto positivos como negativos, relacionados con la Constitución de 1812. De acuerdo con lo manifestado por autores como ANTONIO ELORZA, Catedrático de Ciencia Política de la Universidad Complutense de Madrid, JOSÉ ANTONIO ESCUDERO LÓPEZ, miembro de la Real Academia de la Historia, y la escritora MARÍA MÉNDEZ, merecen mencionarse los siguientes:

   - En primer lugar, llama la atención la composición de las Cortes de Cádiz que aprobaron dicho texto constitucional. Del total de 296 diputados que formaron parte de las mismas, cabe destacar los 90 eclesiásticos y los 30 militares. De otras profesiones, predominaban los Abogados, en número de 56, y los Altos funcionarios, en núnmero de 49.

   - En cuanto a su articulado, hay que decir que era demasiado extenso ya que contaba con 384 artículos, muchos de ellos concernientes a materia electoral. Téngase en cuenta que, por ejemplo, la Constitución española actual de 1978 tiene un total de 169 artículos.

   - Como aspectos positivos de la Constitución de 1812, merece destacarse, entre otros, los siguientes:

         a) Significó el fin del antiguo régimen absolutista durante el tiempo en que estuvo vigente.

         b) En la letra de la Constitución se habla de ciudadanos con derechos. Antes se hablaba de súbditos.

         c)  Se reconocía por primera vez en España la división de poderes (legislativo -si bien de la Cortes con el Rey-, ejecutivo y judicial).

         d) Se establecía la enseñanza obligatoria y gratuita.

         e) Se reconocía la soberanía nacional.

         d) Quedaba abolida la censura y se reconocía la libertad de imprenta.

          f) Se abolía la tortura y la Inquisición.

   Como aspectos menos positivos o negativos, cabe citar los siguientes:

          a) Su elaboración fue obra de una minoría liberal de ilustrados, con escasa o nula participación de representantes de las clases populares.

           b) El derecho al voto solo se reconocía a los varones y no a todos, ya que se trataba del sufragio censitario y únicamente podía ejercerlo los varones con un determinado nievel de rentas. De hecho, el sufragio universal para los hombres no se reconoció hasta finales del siglo XIX, siendo Presidente del Consejo de Ministros Práxedes Mateo Sagasta. El derecho al voto para las mujeres se reconoció por primera vez en España durante la Segunda República. ELORZA alude, como dato curioso, a que muchos progresistas españoles eran misóginos (según el Diccionario de uso del español de María Moliner, este término se aplica a los hombres que tienen cierta aversión hacia las mujeres o rehúyen su trato, y a su modo de pensar, actitud, etc.).

           c) No se reconocía la libertad de culto ya que se imponía el catolicismo como religión oficial y única, prohibiéndose el ejercicio de cualquiera otra religión.

              d) No se abolía la esclavitud.

   De todos modos, si nos sitúamos en el momento histórico en que fue aprobada la Constitución de 1812, como alguien ha dicho, la misma marcó un antes y un después en la historia de España. Posiblemente las cosas en nuestro país hubieran evolucionado de otro modo si gran parte de los principios que inspiraron la Carta Magna del liberalismo español hubiesen sido aceptados por todos, especialmente por las clases poderosas, empezando por la propia monarquía, tal como ocurrió muy pronto en los países europeos de nuestro entorno. Seguramente, se hubiera evitado, al menos en parte, el atraso de España durante décadas y varias de las tragedias, alguna de ellas muy cruel, que hemos padecido en nuestra historia contemporánea.

   No quisiera terminar este comentario sobre la Constitución de 1812, sobre "la Pepa", sin formular unas pocas preguntas, relacionadas con recientes hechos que se han dado recientemente en la vida política de España:

   .- ¿Cuál es la razón que ha movido al Presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, en el doscientos aniversario de la promulgación de la Constitución de 1812, en el acto solemne de su conmemoración celebrado ayer, día 19 de marzo, y presidido por el Rey de España Juan Carlos I, nuestro Jefe de Estado, a aprovechar la ocasión como si se tratara de un mitín electoral? Esto es, al menos, lo que se contiene en varios medios de comunicación que hacen referencia a dicho acto.

   2ª.- ¿A qué preceptos de la Constitución de 1812 se refería el señor Rajoy al manifestar que las reformas de su gobierno se fundamentaban en dicho texto constitucional? ¿A los que reconocían derechos de los ciudadanos, en los que hay que incluir, por ejemplo, también a los trabajadores, o  a quellos en los que, pese a tratarse de un texto inspirado en varios aspectos por los principios liberales de aquel momento histórico  (no confundir con el actual neoliberalismo económico), todavía no se reconocían algunos de ellos?

   3ª.- ¿De qué lado estarían algunos políticos españoles actuales salvando las distancias temporales? ¿Del lado de los liberales que contribuyeron a elaborar la Constitución de 1812 o del lado de los absolutistas y reaccionarios que contribuyeron a la vuelta del absolutismo y de falta de respeto a los derechos de los ciudadanos? Porque, necesariamente, uno se tiene que preguntar, como dice IGNACIO ESCOLAR, entre otras cosas, ¿es liberal limitar o pretender limitar derechos tales como el derecho de huelga de los trabajadores, o recortar los derechos de éstos o los tijeretazos en educación y sanidad?

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