Peces Barba se afilió al Partido Socialista Obrero Español en 1972 y fue uno de los fundadores de la revista Cuadernos para el Diálogo, junto con Joaquín Ruiz-Giménez y Pedro Altares, entre otros. Somos muchos los que añoramos esta publicación, la cual, en los últimos años del franquismo, tanto nos enseñó a los universitarios de entonces sobre aquello en que consistía una verdadera democracia y sobre la defensa de los derechos humanos.
Peces Barba fue defensor, como Abogado, de muchos españoles encausados por "delitos políticos" por el afortunadamente desaparecido Tribunal de Orden Público (TOP).
Fue uno de los siete padres redactores de la Constitución Española de 1978, en representación del Partido Socialista (PSOE), junto a Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón, Gabriel Cisneros, José Pedro Pérez Llorca, por Unión de Centro Democrático (UCD), Manuel Fraga Iribarne, por Alianza Popular (AP), Jordi Solé Tura, por el Partido Comunista de España (PCE) y Miquel Roca Junyent, por Convergència i Unió (CiU).
Peces Barba fue Diputado del PSOE por Valladolid y Presidente del Congreso de Diputados en la legislatura 1982-1986. Fue creador de la Universidad Carlos III de Madrid. Desempeñó el cargo de Alto Comisionado para el Apoyo a las Víctimas del Terrorismo. Ha sido galardonado por la Gran Cruz de la Real y Muy Distinguida Orden Española de Carlos III, con la Gran Cruz de la Orden de San Raimundo de Peñafort y la Gran Cruz al Mérito Militar. Ha recibido el Premio Jurídico Pelayo, otorgado por Juan Carlos I, y ha sido miembro hasta su fallecimiento de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas.
Para muchos españoles, Gregorio Peces Barba, con independencia de la ideología política de cada uno, ha sido un modelo de jurista y político, hombre dotado de una gran talla intelectual y moral.
Por ello, nos ha llenado de satisfacción y también de emoción el reciente artículo publicado en los medios de comunicación por MIGUEL HERRERO Y RODRÍGUEZ DE MIÑÓN, bajo el título "Lealtad".
Por si tal vez los más jóvenes desconocen la figura de Herrero y Rodríguez de Miñón, merece quizá la pena recordar que nació en Madrid el 18 de junio de 1940, que es Letrado del Consejo de Estado desde 1966, que fue redactor de la Ley de Reforma Política, en tiempos de Adolfo Suárez, y también, como se ha dicho, fue uno de los padres redactores de la Constitución de 1978. Fue Diputado en el Congreso por UCD (1977-1981) y por AP y PP (1982, 1986 y 1989). En 2004 se dio de baja como militante del Partido Popular. Es un gran estudioso del Derecho Constitucional y es miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas.
Pues bien, hemos querido traer a colación, en el recuerdo del ya desaparecido Peces Barba, a Herrero y Rodríguez de Miñón, porque éste en el referido artículo, si bien destaca como cualidades del primero su talla como constituyente, como Presidente del Congreso de Diputados y como Rector de la Universidad Carlos III, lo que de verdad nos ha impresionado y nos ha llenado de emoción han sido sus palabras poniendo y haciendo hincapié sobre todo en que, pese a sus discrepancias, a veces fuertes, lo que más les unía y jamás se rompió fue su gran amistad. Lo que más nos ha emocionado han sido las palabras, palabras sencillas pero de un gran contenido, con las que Herrero y Rodríguez de Miñón terminaba su artículo: "Gregorio y yo éramos amigos".
Creemos que Gregorio Peces Barba y Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón, militantes políticos tan adversos ideológicamente, nos han dado una verdadera lección. ¿Cuándo aprenderemos todos, y de una forma muy especial los políticos, desde los políticos de "altura" hasta los que ocupamos cargos en un pequeño municipio, a valorar lo que de verdad vale la pena en la vida y, sin renunciar a nuestros principios e ideología, comportarnos con más humildad y respetando y valorando a nuestros adversarios?
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