dimecres, 25 d’abril del 2012

"Si no quieres caldo, toma dos tazas"

   En alguno de los últimos blogs he hecho alusión a la reforma laboral del gobierno Partido Popular que se contiene en el Real Decreto-Ley 3/2012, de 10 de febrero de Medidas Urgentes para la Reforma del Mercado Laboral.

   En dichos blogs, y con independencia del criterio que las medidas que contempla la citada reforma laboral merezcan de los expertos en materia económica sobre la idoneidad o no de las mismas para salir o paliar la crisis que estamos viviendo, hacía referencia a las opiniones de varios comentaristas, los cuales coincidían en que la reforma laboral aprobada por el gobierno de Mariano Rajoy supone una merma de los derechos de los trabajadores. En efecto, así es, si citamos, por ejemplo, la facilidad para el despido de los trabajadores al no ser necesaria autorización administrativa en lo que se conocía como expedientes de regulación de empleo (ERE), desapareciendo las exigencias anteriores al empresario para que acreditara la concurrencia de causas económicas, técnicas, organizativas o productivas, el abaratamiento del despido, que, prácticamente, pasa a ser de veinte mensualidades por año de servicio con los topes legales, los límites o trabas a la negociación colectiva, algo de dudosa constitucionalidad, las facilidades dadas al empresario para la modificación de las condiciones laborales relativas al horario de trabajo, al salario, a la movilidad geográfica y funcional, etc.

   En el Boletín Oficial del Estado del 24 de abril actual, se ha publicado el Real Decreto-Ley 16/2012, de 20 de abril, de Medidas Urgentes para garantizar la sostenibilidad del sistema nacional de salud y mejorar la calidad y seguridad de sus prestaciones.

   Pues bien, según el citado Decreto-Ley, entre otras cosas, los pensionistas, a excepción de los que cobren pensiones mínimas como es el caso de las pensiones no contributivas, tendrán que abonar mensualemente por consumo farmacéutico 8 euros mensuales, si sus ingresos son inferiores a 18.000 euro anuales, 18 euros mensuales, si sus ingresos están entre los 18.000 y los 100.000 euros anuales, y 60 euros mensuales, si sus ingresos superan los 100.000 euros anuales. Pero, salvo quienes superen los 100.000 euros anuales, todos pagarán el 10% del coste de la receta, pudiendo retrasar la Administración hasta seis meses la devolución a los pensionistas del dinero que hayan adelantado y que rebase los topes máximos de gasto farmacéutico mensual citados, es decir, 8 y 18 euros.

   Además, los pacientes pagarán parte de las prótesis y el transporte no urgente.

   Como vemos, todas estas medidas, tanto las derivadas de la reforma laboral como de la aprobación del  "copago farmacéutico", afectan especialmente a la clase media y a la clase trabajadora de nuestro país. Si a ello añadimos medidas tales como la subida de las tasas universitarias y la reducción de becas, que afectan sobre todo a los hijos de los trabajadores, la reducción simulada de las pensiones al aumentar la cuota tributaria del IRPF, el aumento del billete de los transportes públios, el aumento del recibo de la luz, el aumento del impuesto sobre bienes inmuebles urbanos (IBI) por muchos Ayuntamientos, etc., tendremos que concluir que la situación de la mayoría de la población se hace cada día que pasa más insostenible.

   Por ello, suenan a burla, por ejemplo las palabras de José Ignacio Echániz, Secretario de Estado de Sanidad del Partido Popular y Consejero de Salud de Castilla-La Mancha, aunque luego, ante la reacción de muchos ciudadanos, ha pedido públicamente disculpas, al comparar el copago farmacéutico con "cuatro cafelitos".

   Pero es que la cosa no acaba ahí. El 30 de marzo de 2012, el actual Ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, presentó un anteproyecto de ley en el que se contempla la subida generalizada de las tasas judiciales, entre ellas las que tienen que abonar los trabajadores en sus reclamaciones ante la jurisdicción social, cuando realmente, desde 1900, eran gratuitas. Si el citado anteproyecto de ley llega a ramos de bendecir, los trabajadores tendrán que abonar 500 euros, si se trata de un recurso de suplicación, y 750 euros, si se trata de un recurso de casación. El gobierno justifica esta medida ante la necesidad de "paliar la situación de los Juzgados y sufragar la justicia gratuita". La verdad es que no se llega a entender lo perentorio de la medida por parte del gobierno cuando, desde hace muchas décadas, se viene demandando más personal y más medios en los Juzgados sin que las medidas que se pretenden tomar ahora sean las más idóneas para solucionar el problema. En relación al pago de tasas por las reclamaciones ante la jurisdicción social, más bien nos tememos que, además de suponer una carga económica más para los trabajadores, lo que se pretenda es que éstos se retraigan ante sus posibles demandas ante dicha jurisdicción haciendo dejación y renuncia de sus posibles derechos.

   En definitiva, en los pocos meses que el Partido Popular lleva al frente del gobierno de España, se puede afirmar con rotundidad que se ha producido el mayor retroceso y la mayor merma de los derechos y prestaciones sociales, singularmente de los trabajadores, incluida gran parte de lo que se denomina clase media, en los últimos cien años. No es agradable afirmar esto pero es la más auténtica realidad.

   Para finalizar, me permito formular unas cuantas preguntas:

   - Si los trabajadores, pensionistas, desempleados, emigrantes, etc, no han provocado la crisis que nos afecta, ¿por qué los políticos se empecinan en que la solución pase por recortar de manera tan agresiva los derechos de estos ciudadanos, en lugar de ir a las raíces del problema, dirigiendo sus medidas contra las verdaderas causas y los verdaderos causantes de esta situación?

   - ¿Qué motivos de verdad inducen a los gobiernos europeos, especialmente al gobierno español, a seguir de manera servil los dictados de la señora Merkel, del Banco Central Europeo, del Fondo Monetario Internacional o de los mercados internacionales, en lugar de atender las demandas de los ciudadanos en defensa del estado de bienestar que tantos sacrificios y esfuerzos ha costado conseguir, llevando a cabo solamente medidas encaminadas, según nos dicen, a reducir el famoso "defícit" y no medidas encaminadas al crecimiento, como también aconsejan varios expertos en economía?.

  -  ¿Están convencidos realmente los políticos que con las medidas que vienen aplicando se va a salir en verdad de la crisis?¿Y en cuánto tiempo?

   - ¿Hasta cuándo creen los gobernantes que los ciudadanos podrán soportar estoicamente esta situación y no dirán !basta!?

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divendres, 20 d’abril del 2012

Legitimidad democrática, mandato popular y desconfianza de los ciudadanos

   Hablar o escribir, siquiera brevemente, sobre las cuestiones enunciadas puede que no valga la pena dado que, a diario, en los medios de comunicación aparecen muchos comentarios de personas autorizadas en la materia, pero, al menos, uno siente la necesidad de manifestar su estado de ánimo sobre ello (por cierto, nada optimista que digamos) o de expresar su pequeño desahogo personal.

   Desde la aprobación de la Constitución de 1978 por el pueblo español, han tenido lugar ya muchas elecciones políticas en nuestro país, de acuerdo con la normativa electoral vigente, para la elección tanto de los miembros del Congreso y del Senado como de los Parlamentos autonómicos y Ayuntamientos, pudiendo afirmarse, en consecuencia, que los elegidos para tales órganos representativos ostentan una legitimidad democrática que nadie les discute, como también la ostentan los gobiernos (estatal, autonómicos y Alcaldes), elegidos por tales representantes.

   Otra cosa es que todo el mundo esté de acuerdo con la legislación electoral vigente en España, la cual da lugar a que algún partido político con un núnero de votos considerable tenga muy escasa representación. Es el caso, por ejemplo, de Izquierda Unida que, con bastantes votos más que otros partidos, tiene en cambio muchos menos escaños en el Congreso de Diputados, todo ello como consecuencia de la Ley Electoral vigente. Y eso solo se puede corregir, en aras de una representación más justa y acorde con el deseo de los ciudadanos, cambiando o modificando dicho texto legal, algo que hasta ahora no han hecho, y por ello son responsables, los dos grandes partidos, el Partido Popular y el Partido Socialista Obrero Español.

   Con todo, nadie puede poner en duda actualmente, con la Ley Electoral que tenemos, la legitimidad de nuestros representantes políticos elegidos en todos los niveles.

   No obstante, interesa hacer algunas matizaciones. Como todos sabemos y observamos, en cada campaña electoral, los diversos partidos políticos exponer su programa electoral en el cual, normalmente, se contienen las líneas básicas de su actuación en el caso de obtener la confianza de los ciudadanos. Lo que ocurre, desgraciadamente y con mucha frecuencia, es que los partidos políticos, una vez consiguen el poder, se olvidan muy pronto de su programa electoral y de las promesas hechas durante la campaña electoral, no cumpliendo los mismos y, lo que es peor, llevando a cabo actuaciones que en la campaña electoral aseguraron que jamás pondrían en práctica.

   Posiblemente, a más de un partido político de los que gobierna o han gobernado en España, tanto en el ámbito estatal como en el autonómico o municipal, se le puede acusar, y con fundamento, de no haber cumplido su programa electoral y de haber engañado a sus electores, pero uno se atreve a afirmar que el actual Gobierno de España, del Partido Popular, en el corto perído de tiempo que lleva en el poder, se lleva la palma. El Partido Popular ha incumplido su programa electoral y sus promesas electorales en grado superlativo e incluso ha incumplido compromisos expresados una vez ya en el poder. Y esto lo hemos dicho y lo seguiríamos diciendo de cualquier otro partido, de derechas o de izquierdas, que adoptara un comportamiento similar.

   Todos recordamos perfectamente las manifestaciones de varios dirigentes del Partido Popular en el sentido de que se iban a crear tres millones y medio de puestos de trabajo, que no se abarataría el despido de los trabajadores, que no se subirían impuestos y que no se bajarían las pensiones, que no habrían recortes en eduación y en sanidad, que no se establecería el "copago" o el "repago" en este último campo, que no se aprobaría una amnistía fiscal como pretendia el Partido Socialista, etc. Todo ello, repito, no es que no se contenía en el programa electoral del Partido Popular sino que éste prometió que jamás se llevarían a cabo tales medidas, Por ello, el engaño es aún mayor. Y ya resulta cansino echar la culpa de todo ello a la herencia recibida o a la ignorancia o imprevisión, esto último imperdonable para un jefe de la oposición que aspiraba a ser Presidente del Gobierno. Esto que se dice no tendría ningún objeto si el Partido Popular (y lo mismo diríamos de cualquier otro partido) en su campaña electoral, y más allá de la misma, hubiese hablado con más claridad y hubiese explicado y justificado las medidas que luego ha tomado (no queremos entrar en la idoneidad o no de esas medidas, "doctores tiene la iglesia", es decir, los expertos en la materia opinan y opinarán sobre las mismas; lo que tratamos aquí es del comportamiento de los partidos políticos y, en este caso, por ser el que nos gobierna, del Partido Popular).

   Varios dirigentes del Partido Popular, incluido algún Ministro o Ministra, intentan justificar la aprobación de las medidas citadas y otras similares, no solo en la necesidad de algo tan sobado como la reducción del defícit, algo en lo que no todos están de acuerdo, incluidos algunos premios Nobel en Economía, sino en algo que es inadmisible a todas luces: en el "mandato popular" de los españoles, los cuales les han otorgado la mayoría absoluta. Llegados a este punto no debemos confundir la legitimidad del Partido Popular para gobernar, cosa que no ofrece ninguna duda, con el mandato popular sin más, ya que de lo contrario se caería en el cinismo más absoluto. ¿Cómo se puede hacer tal afirmación? ¿De verdad creen los dirigentes del Partido Popular que hubieran logrado la mayoría, el mandato popular de los ciudadanos, si en la campaña electoral hubiesen hablado con claridad y transparencia sobre cuán iba a ser su actuación si obtenían el Gobierno? ¿De verdad el haber obtenido medio millón de votos más que en las anteriores elecciones generales, unos once millones poco más o menos, sobre un total de treinta y cino millones de electores y una población toal de más de cuarenta y siete millones de españoles, significa que pueden decir que ostenta realmente un mandato popular de la ciudadanía ?

   Como dice J.M. PÉREZ TORNERO, "el programa electoral es el que fundamenta el compromiso entre los ciudadanos y los gobernantes". "¿Y qué sucede cundo un partido que alcanza el poder a partir de un programa electoral lo incumple o lo contradice?" , "A lo que está faltando es, precisamente, a la confianza que los ciudadanos pusieron en ese gobierno". "Y lo que aumenta entonces es un defícit que debiera preocupar más que el económico: el defícit democrático. Un tipo de defícit de consecuencias incalculables porque está relacionado con el mecanismo del consenso político y de la aceptación del poder por parte de los ciudadanos. A la postre, lo que está en juego es la obediencia o desobediencia civl". Y esto último sí que es muy preocupante.

   En varias encuestas, los ciudadanos españoles han manifestado la pésima opinión que les merece la clase política, tal vez influenciados tambíén por los múltiples casos de corrupción de políticos habidos durante los últimos años. Todo ello, pues, unido al reiterado incumplimiento de los programas y promesas electorales por parte de los partidos políticos, que cada vez más solo se acuerdan de los ciudadanos cada cuatro años sin procurar tampoco mayor participación de los mismos en las decisiones ques se toman, hace que se pierda más la confianza en los políticos y lo que es mucho peor en el propio sistema político. Por ello, guste o no guste, movimientos como el 15-M no carecen de motivación.

   Siguiendo a EDUARDO SOTILLOS, se puede afirmar que el ciudadano no puede admitir, porque ello no se contenía en ningún programa electoral, despertarse cada mañana con el sobresalto de alguna amenaza sobre el futuro de su pensión, la reducción de becas, el aumento del 25% o más de las tasas universitarias, el "copago" o  "repago" sanitario, otra congelación o reducción de sueldo de los funcionarios, etc. etc..

   Así, ante la falta de coherencia y de transparencia, y ante el engaño contínuo, no se puede recobrar la confianza de los ciudadanos ni en los partidos, ni en los políticos ni, lo que es más grave, en el sistema democrático que tenemos. Y esto último sí que supone un grave riesgo de inciertas consecuencias.

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dimarts, 17 d’abril del 2012

El Cardenal Tarancón i Algar

   No fa molt de temps, la televisió espanyola ens va oferir una superproducció baix el títol de "Tarancón, el quinto mandamiento", dirigida per Antonio Fernández i interpretada per José Sancho, al paper de Tarancón, i Roger Coma, Roberto Alvárez, Eusebio Poncela i Carles Areces, entre altres actors. En la superproducció varen participar més de cent actors i figurants.

   En veure aquesta superproducció, molts recordàrem el paper importantíssim jugat pel Cardenal Vicente Enrique i Tarancón en la recent història d'Espanya, no sols en allò referent a l'Església espanyola sinó també en altres aspectes.

   Com molts saben, Vicente Enrique i Tarancón va nàixer a Burriana (Castelló) el 14 de maig de 1907 i va morir a la ciutat de València el 28 de novembre de 1994, a l'edat de 87 anys.

   Tarancón va estudiar al Seminari de Tortosa (Tarragona) i es va doctorar en Teologia a la Universitat Pontifícia de València. Fou ordenat sacerdot l'any 1929, durant la Dictadura del general Primo de Ribera, sent el seu primer destí el de coadjutor i organista en Vinarós (Castelló), on més tard fou Arxiprest.

   La guerra civil espanyola (1936-1939) el va impactar moltíssim i va motivar el seu compromís per a poder aconseguir la reconciliació.

   L'any 1945 fou nomenat bisbe de Solsona (Tarragona), amb 38 anys, sent el bisbe més jove d'Espanya.

   Al mes de març de 1950, escriu una pastoral anomenada "El pa nostre de cada dia", amb la qual Tarancón denúncia la situació de pobresa, fam i escassesa de molta gent, pastoral la qual no cau molt bé a algunes autoritats del règim de Franco que la consideren ofensiva.

   Tarancón va participar al Concili Vaticà II (1962-1965). En temps del pontificat de Pau VI, fou nomenat Arquebisbe d'Oviedo, càrrec on va durar cins anys.

   L'any 1969 fou nomenat acadèmic de número de la Real Acadèmia Espanyola de la Llengua. El mateix any, Pau VI el va nomenar Arquebisbe de Toledo, Primat d'Espanya i Cardenal. L'any 1971 se li va asignar el càrrec d'administrador apostòlic de l'Arxidiòcesi de Madrid-Alcalá i, també el mateix any, fou designat President de la Conferència Episcopal Espanyola, càrrec que va ocupar durant deu anys.

   L'any 1973, després d'oficiar la missa funeral pel President del Govern, l'almirall Luis Carrero Blaco, assassinat per ETA, sectors franquistes li varen cridar:  "Tarancón al paredón". Va presidir la Missa de l'Esperit sant, a l'Església dels Jerónimos, a Madrid en la qual fou coronat Joan Carles de Borbó rei d'Espanya. A l'homilia, Tarancón va demanar la reconciliación dels espanyols i va fer una defensa dels drets humans i de les llibertats democràtiques, la qual cosa va rebre algunes crítiques de sectors ultres i franquistes.

   Tarancón va participar als conclaves on varen ser elegits papes Joan Pau I i Joan Pau II, conclaves als quals, per cert, la seua candidatura va tindre alguns defensors. Com a cosa curiosa, JOSÉ MANUEL VIDAL, al seu comentari "Curiosidades en la elección del Papa", ens diu que al conclave on es va elegir el Cardenal Luciani com a Papa, és a dir, Joan Pau I, aquest va voler oferir un sopar als cardenals que varen participar al conclave. Als postres, Tarancón, fumador impenitent, li va demanar al nou Papa permís per a fumar i Joan Pau I li va contestar: "Eminencia, puede usted fumar con una condición: el humo tiene que ser blanco".

   Però si he volgut escriure unes línies sobre aquest personatge il.lustre, que fou el Cardenal Tarancón, açò ve motivat perquè he volgut recordar la visita que Algar va tindre l'honor de rebre de part de Vicente Enrique i Tarancón, ja jubilat, el dia 24 de setembre de 1989, festivitat de la nostra patrona la Mare de Déu de la Mercé.

   Aquest any, jo era Alcalde d'Algar i l'Ajuntament va acordar invitar al Cardenal Tarancón a les Festes de la Mercé, invitació que fou acceptada.

   Uns pocs días abans de les festes, i per tractar personalment amb el Cardenal els detalls de la seua visita, el sacerdot de la parròquia d'Algar, el benvolgut i recordat Víctor Alexandre, el primer tinent d'Alcalde, Juan Emilio Lostado (actual Alcalde d'Algar) i jo mateix, fórem rebuts per Tarancón a la vivenda-xalet on vivia, a  Vila-real, cedida per un amic (segons ens consta, el Cardenal Tarancón a penes tenia patrimoni propi). La visita fou molt cordial. Recorde dos xicotets detalls. El primer quan el Cardenal ens va dir: "Aniré a Algar vestit de Cardenal, perquè estic segur que al vostre poble no ha anat mai cap Cardenal". La veritat és que en aquest punt Tarancón es va equivocar, perquè, ja feia uns segles va vindre a Algar el Cardenal Arquebisbe de València i Virrei, Juan de Ribera, el qual sembla que s'en va anar d'Algar molt decepcionat  perquè pogué comprovar que les conversions dels moriscs (únics poblador d'Algar quasi exclusius fins l'any 1610, quan es decreta l'expulsió de tots els moriscs del regne de València) eren fictícies. I no fa molts anys, va vindre a Algar, en visita pastoral, durant les Festes de la Mercé, Monsenyor García Gasco, Arquebisbe de València, el qual poc després fou nomenat Cardenal. És a dir que al menys tres Cardenals, d'alguna manera, ens consta que han visitat Algar. I el segon detall fou que ens va dir que ell no podia ni volia acceptar res per vindre a Algar però allò que si acceptava era uns cigars -purs havans. Com ja s'ha dit adès, Tarancón era un gran fumador.

   El 24 de setembre de 1989, com he dit, el Cardenal Vicente Enrique i Tarancón ve a Algar. Presideix la Missa solemne en honor de la Mare de Déu de la Mercé i pronúncia l'homilia. A la missa varen assistir moltes persones, no sols del poble sinó també dels pobles del costat. Tarancón va acceptar que li férem un xicoteta recepció a l'Ajuntament per part de les autoritats i representants de les entitats locals i va signar al Llibre d'Honor de la Corporació municipal. Tot seguit, se li va oferir a Tarancón un dinar al Restaurant d'Alt, amb l'assistència de les autoritats, la Comissió de Festes i alguns sacerdots. Per cert, que l'Ajuntament i la Comissió de Festes li varem donar una caixa de cigars-purs havans.

   Fou precisament en el dinar, amb un ambient més relaxat, on el Cardenal acceptà contestar algunes preguntes i també on ens va contar algunes anècdotes interessants. Possiblement, la més interessant fou la corresponent al "cas Añoveros", a la qual em vaig a referir breument.

   El bisbe de Bilbao, Anonio Añoveros, va emetre en 1974 (recordem que encara governava Franco) una pastoral a la qual, entre altres coses, deia:

   "El pueblo vasco, lo mismo que los demás pueblos del Estado español, tiene el derecho de conservar su propia identidad, cultivando y desarrollando su patrimonio espiritual, sin perjuicio de un saludable intercambio con los pueblos circunvencinos, dentro de una organización socio-política que reconozca su justa libertad. Sin embargo, en las actuales circunstancias, el pueblo vasco tropieza con serios obstáculos para poder disfrutar de este derecho. El uso de la lengua vasca, tanto en la enseñanza en sus distintos nivles como en los medios de comunicación (prensa, radio y TV) está sometido a notorias restricciones. Las diversas manifestaciones culturales se hallan también sometidas a un discriminado control".

   Arias Navarro, aleshores Cap de Govern d'Espanya, va decretar la detenció de Monsenyor Añoveros i va donar l'ordre de què fos expulsat d'Espanya, tenint disponible un avió a eixos efectes a l'aeroport de Sondica.

   Encara que molts dels assistents al dinar coneixíem aquest fet i la reacció que va tindre al seu moment el Cardenal Tarancón com President de la Conferència Episcopal Espanyola, fou un privilegi escoltar del propi Cardenal que ens contara alguns detalls d'aquest assumpte. Tarancon ens digué que, tenint en compte que segons les lleis franquistes Espanya era oficialment catòlica en el règim de Franco i que el Governs estava obligat a seguir les directrius de la jerarquia catòlica, ell (el Cardenal) tenia a la butxaca el decret d'excomunió de tots els membres del Govern espanyol que hauria fet efectiu si s'haguera expulsat el bisbe de Bilbao d'Espanya. Enterat el general Franco de tot el que havia passat, la cosa no va anar més enllà. La veritat és que escoltar açò d'un dels principals protagonistes del cas, realment fou un gran privilegi.

   No podia faltar al dinar un poc d'humor. El Cardenal, amb allò que en castellà s'anomena "socarronería", possiblement una de les característiques de la gent de La Plana de Castelló, va voler aportar una mica d'humor quan ens va contar el següent: -"Al conclave on va resultar elegit Papa Joan Pau II es retardava molt l'elecció i es varen tindre que repetir moltes vegades les votacions. Jo em trobava un poc marejat i algú em preguntà si volia prendre alguna cosa. Jo vaig dir: -"vull tila"-. Sorprenement, en la immediata votació, i com una inspiració de l'Esperit Sant, fou elegit "Karol Vojtyla"-. Cal remarcar la similitud fonètica entre "vull tila" i "Vojtyla".

   Per totes aquestes coses he volgut recordar la figura del Cardenal Vicente Enrique i Tarancón. Per la seua visita a Alagar, al nostre poble, però també perquè Tarancón va jugar, com ja s'ha dit, un important paper en la transició de l'Esgléisa espanyola des d'el franquisme a la democràcia i per el seu desig i dedicació encaminats cap a la reconciliació dels espanyols i a la defensa dels drets humans i de les llibertats. Som molts els que, al moment actual, enyorem persones com el Cardenal Tarancón.

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dilluns, 2 d’abril del 2012

Els ous i la mona de Pasqua

   Als meus blogs dels dies 3 i 22 del passat mes de març, hem vaig referir breument a dos fets relatius a les celebracions de la Setmana Santa i Pasqua, concretament a "la salpassa", la qual pràcticamnet ja no es fa, i a l'encontre del matí de Pasqua, celebració que encara té lloc a molts pobles.

   Hui vulguera referir-me a un costum que encara es conserva a molts llocs, sobretot als pobles valencians. Es tracta dels ous i la mona de Pasqua. Vull remarcar, una vegada més, que les notícies a les quals hem referiré són mèrit dels estudiosos de la matèria, als quals procure citar si conec les seues dades.

   Sembla que un dels costums arreu del món i que té lloc amb motiu de la Pasqua de Resurrecció és el de regalar ous de dolç o de xocolata als xiquets i xiquetes de part dels seus padrins. Segons ens diu TERESA FERNÁNDEZ, l'origen d'aquest costum ve dels antics egipcis, els quals acostumaven a regalar, en ocasions especials, ous decorats amb pintures i els posaven per adornar la casa.

   Hi ha també autor que diu que l'ou apareix ja en una guerra de vi etrusca allà per l'any 700 a.C. Hi ha, per altra part, qui associa l'ou a la fertilitat, coincidint a la primavera, la qual es considerada per tots com l'època o estació fèrtil per excel·lència.

   Siga el que siga l'origen d'aquest costum, el fet és que prompte s'incorpora, com altres tantes coses també, a les tradicions cristianes, en aquest cas a la celebració de la Pasqua de Resurrecció. Sembla que ja en temps de Sant Agustí (nascut l'any 354 d.C. a Tagaste, a l'antiga Numidia romana, al Nord d'Àfrica, fill de Santa Mònica i bisbe d'Hipona) els cristians practicaven el costum de regalar-se ous per a celebrar la resurrecció de Crist i manifestar la seua fe en la immortalitat i la salvació de l'ànima.

   Algun historiador diu que els primers ous de Pasqua eren de gallina i d'ànec i que els ous de xocolata apareixen al segle XVI al Palau de Versalles (França).

   El fet és que aquest costum dels ous de Pasqua ha perdurat fins als nostres dies i d'una forma o altra continua vigent en moltes parts del món (la seua presència es produeix des de Gran Bretanya fins Ucraïna), encara que molt relacionat amb la mona de Pasqua, a la qual també cal fer referència.

   Per alguns la mona de Pasqua és com una tradició que significa que la Quaresma, amb les seues abstinències i privacions, ja s'ha acabat.

   Respecte a l'origen etimològic de la paraula "mona", cal dir que en grec "munus" significa regal. Altres autors mantenen que el vocable àrab "munna" vol dir "provisió de la boca" que els moriscs feien als seus senyors. JOAN LACAVALLERÍA, en el seu diccionari publicat l'any 1696, afirma que "mona" té una definició purament zoològica. El Diccionari de la llengua castellana de l'any 1783 diu que a Catalunya, València i Múrcia és la coca o rosca que es cou al forn amb ous posats en ella amb closca per Pasqua de Flors. En altres parts de la Península Ibèrica l'anomenen "hornazo". JOAN AMADES ja cita la "mona" amb aquest nom al seu Costumari Català al segle XV.

   Al llarg del temps es trobem amb diverses varietats de mones de Pasqua. En un principi es tractava d'una simple massa de coca molt senzilla sobre la qual es posaven els ous durs, la quantitat dels quals variava segons l'edat del xiquet o la xiqueta per a qui era la mona (els ous eren els mateixos que els anys que tenia el xiquet o xiqueta). Des de principis del segle XIX, les mones es fan més complicades ja que, segons les comarques i pobles, apareixen amb ornaments de sucre carametlizat, ametlles ensucrades, confitures, etc. Els ous també es pinten.

   A la Comunitat Valenciana sembla que hi ha llocs on la mona es fa durant tot l'any. És el cas d'Alberic, poble de la comarca de la Ribera Alta, on és típic el "panous", la "coca d'aire" o el "panquemado". JOAN COMPANY, al seu Formulari pràctic de cuina de l'any 1905, fa referència al "panquemado al estilo de Alberique".

   També es diu que els valencians i menorquins que varen emigrar cap Algèria durant el segle XIX i que es varen establir a la ciutat d'Orà, portaren a aquestes terres el costum de la mona per a menjar-la al camp el dia de Pasqua. De fet, en els receptaris algerins actuals apareix la "mona" ademés d'altres plats típics valencians com la paella.

   A Algar, al nostre poble, encara es conserva per sort la tradició de la "mona de Pasqua amb ous" , la qual ara ja no fan les mares (no conec si hi ha alguna mare que encara ho fa) per als xiquets i xiquetes com es feia abans. Ara les mones es fan al forn i tots van allí a comprar-les. Allò que encara es fa és anar a menjar-se la mona al camp, al parc, etc. i volar el catxirulo com sempre s'ha fet. Un costum que pràcticament s'ha perdut és el d'anar les quadrilles de fadrins i fadrines (i també de matrimonis inclús) a sopar a la "casa de Pasqua", on sobtadament i sense esperar-lo la jove li esclafava l'ou al front al seu enamorat o al jove del qual estava ella enamorada. Una cosa que sembla que tampoc és ja molt freqüent es la de, en tornar de verenar, fer un rogle o uns rogles de gent (menuda i de joves) a la Plaça Major i cantar  les cançons tradicionals de Pasqua, com tampoc es fa ara el ball al mateix lloc abans de sopar, amenitzat pels músics de la banda de música del poble.

   Allò que s'ha recuperat a Algar, des de fa uns anys, és el concurs de "davantals de Pasqua" organitzat per l'Ajuntament, al qual participen les diverses quadrilles de xiquetes, dones joves i dones no tan joves, i que ompli de colorit la Plaça Major, acte amenitzat també per la banda de música local. El diumenge següent al de Pasqua, és a dir, la vespra de Sant Vicent Ferrer, té lloc un "concurs de paelles" a la Plaça Major, on després hi ha ball.

   No vull acabar aquest breu comentari sobre els ous i la mona de Pasqua sense fer una xicoteta referència, per raons emotives i sentimentals, a Ucraïna, país on hem estat més d'una vegada coincidint amb la celebració de la Pasqua de Resurrecció ortodoxa ("Paska" o "Voskresiña Jrystòve"), una de les festes religioses més importants i solemnes dels ucraïnesos.

   També, a aquest benvolgut país per a mi i altres persones, existeix el costum dels ous de Pasqua. Des de molt antic, els ous de Pasqua es pinten amb la pell de ceba, cosa que, segons ens han dit, també feien les dones d'Algar. Des de la primera setmana de la Quaresma, les dones ucraïneses comencen a arreplegar la pel de les cebes perqué és un colorant natural molt bo per a pintar els ous. També es fa una espècie de panquemado que s'ofereix els dies de Pasqua, una vegada beneït pel Pope, l'equivalent al capellà catòlic, i que sempre que hem estat allí ens han oferit, tractan-nos les famílies amb molta hospitalitat i afecte.

   I acabe recordant un parell de cançons de Pasqua (al menys jo crec que es cantaven per la Pasqua) que, junt amb tantes altres, caldria que no s'oblidaren i que apreneren els nostres xiquets i xiquetes.

                                                     La tarara

                                                 El dia de Pasqua
                                                 un xiquet plorava
                                                 perquè el catxirulo
                                                 no se li empinava.

                                                 La tarara sí
                                                 la tarara no
                                                 la tarara mare
                                                 que la balle jo.

                                                 Ella porta pirri
                                                 ella porta pirri
                                                 ella porta pirri
                                                 també polissó.

                                                 La tarara sí
                                                 la tarara no
                                                 la tarara mare
                                                 que la balle jo.

                                                De Cataluña vengo

                                          Quisiera ser tan alta como la luna,
                                          ¡ay!¡ay!
                                          como la luna, como la luna.

                                          Para ver los soldados de Cataluña,
                                          ¡ay!¡ay!
                                          de Cataluña, de Cataluña.

                                          De Cataluña vengo de servir al Rey,
                                          ¡ay!¡ay!
                                          de servir al Rey, de servir al Rey.

                                          Y traigo la licencia de mi Coronel,
                                          ¡ay!¡ay!
                                          de mi Coronel, de mi Coronel.

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